martes, 6 de enero de 2015

TRANSTORNO OBSESIVO COMPULSIVO 1

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) se caracteriza por la presencia de obsesiones y/o compulsiones; que provocan un intenso malestar al paciente y que interfieren con su funcionamiento normal.
Criterios para el diagnóstico del TOC según el DSM-IV
Se cumple para las obsesiones y las compulsiones:
A. Las obsesiones se definen por 1, 2, 3 y 4:
1. pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativos
2. los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real
3. la persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos
4. la persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento)
Las compulsiones se definen por 1 y 2:
1. comportamientos (p. ej., lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (p. ej., rezar, contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente
2. el objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos
B. En algún momento del curso del trastorno la persona ha reconocido que estas obsesiones o compulsiones resultan excesivas o irracionales. 
Nota: Este punto no es aplicable en los niños.
C. Las obsesiones o compulsiones provocan un malestar clínico significativo, representan una pérdida de tiempo (suponen más de 1 hora al día) o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales (o académicas) o su vida social.
D. Si hay otro trastorno, el contenido de las obsesiones o compulsiones no se limita a él (p. ej., preocupaciones por la comida en un trastorno alimentario, arranque de cabellos en la tricotilomanía, inquietud por la propia apariencia en el trastorno dismórfico corporal, preocupación por las drogas en un trastorno por consumo de sustancias, preocupación por estar padeciendo una grave enfermedad en la hipocondría, preocupación por las necesidades o fantasías sexuales en una parafilia o sentimientos repetitivos de culpabilidad en el trastorno depresivo mayor).
E. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.
Especificar si:
Con poca conciencia de enfermedad: si, durante la mayor parte del tiempo del episodio actual, el individuo no reconoce que las obsesiones o compulsiones son excesivas o irracionales.
Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que son experimentados como intrusos e inapropiados y que causan ansiedad o malestar acusados.
Las compulsiones son conductas repetitivas que la persona afectada se siente impulsada a realizar de un modo determinado. Tanto las obsesiones como las compulsiones surgen y se fundamentan en el fenómeno de la duda y en el temor a que algo malo suceda.
La duda lleva a dar vueltas una y otra vez a la idea obsesiva, y el temor a que algo malo pase conduce a la realización de múltiples rituales y compulsiones para evitarlo. Ambos mecanismos, la obsesión y la compulsión, son inútiles para el fin que se propone, pero se imponen a la conciencia del sujeto, que no los puede evitar.
TOCEl paciente considera la idea obsesiva como ajena a la propia personalidad y aunque se siente incapaz de librarse de ella, reconoce que se origina en sus propios procesos mentales y no en el exterior. Las obsesiones pueden versar sobre los temas más variados: palabras, recuerdos, números, experiencias, pensamientos, miedos, imágenes, música u otros.
Las acciones compulsivas se llevan a cabo para reducir la ansiedad / angustia o impedir que ocurra algo malo, a pesar de no existir ninguna conexión real con la prevención de dicho acontecimiento.
Tanto las obsesiones como las compulsiones producen un intenso malestar e interfieren de un modo significativo las relaciones personales y sociales. El intento de resistir la compulsión suele acompañarse de un aumento de la tensión que a su vez se alivia tras el acto compulsivo. La actividad compulsiva se lleva a cabo de acuerdo con reglas bien establecidas respecto al momento, orden, duración y número de actos, de tal forma que el no hacerlo con esta exactitud significa que hay que volver a empezar.