martes, 6 de enero de 2015

ESQUIZOFRENIA 2

Probablemente la esquizofrenia sea el trastorno mental más angustioso e incapacitante que existe. Los primeros signos de la esquizofrenia tienden a aparecer en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta. Los síntomas son confusos y pueden resultar alarmantes para la familia y los amigos. 
Las personas con esquizofrenia sufren trastornos en sus procesos de pensamiento que producen alucinaciones, delirios, pensamiento desordenado y formas peculiares de hablar o de comportarse. Los síntomas afectan a la capacidad del individuo de relacionarse con los demás, e incluso a menudo las personas con esquizofrenia se apartan del mundo que les rodea.
Los individuos que sufren esquizofrenia, al contrario de lo que mucha gente piensa, no tienen “doble personalidad”. Suele creerse también que los esquizofrénicos son peligrosos. De hecho, pueden llegar a serlo, pero la mayoría de las veces sólo durante la fase aguda de la enfermedad.
Debido a la falta de comprensión pública, las personas con esquizofrenia a menudo se sienten aisladas y estigmatizadas y pueden mostrarse reacias a hablar de su dolencia o ser incapaces de hacerlo.
A pesar de la aparición de nuevos medicamentos con efectos secundarios menos frecuentes y graves, sólo una de cada cinco personas se “recupera” de la enfermedad, y uno de cada diez pacientes de esquizofrenia se suicida.
La esquizofrenia afecta al 1 ó 2 por ciento de las personas. La dolencia está presente en todo el mundo y su incidencia (es decir, el número de casos de la enfermedad) es similar en países y culturas diferentes. Hombres y mujeres presentan el mismo riesgo de desarrollar el trastorno, pero mientras la enfermedad tiende a declararse en los hombres entre los 16 y los 25 años de edad, la mayoría de las mujeres empieza a tener síntomas entre los 25 y los 30 años.
La causa de la esquizofrenia sigue siendo confusa. Existen teorías genéticas (herencia), biológicas (desequilibrio en la bioquímica del cerebro); y posibles infecciones virales y trastornos inmunes.
Causas de esquizofrenia
- Teorías genéticas. Los científicos reconocen que el trastorno tiende a darse en familias y que una persona hereda una tendencia a desarrollar la enfermedad (aunque no por esto va a llegar a desarrollarse necesariamente). En las personas predispuestas, la esquizofrenia puede ser desencadenada por acontecimientos ambientales, como infecciones virales o situaciones altamente estresantes (por ejemplo, ser criado en una familia disfuncional y patológica) o una combinación de ambos.
La esquizofrenia aparece cuando el cuerpo experimenta cambios hormonales y físicos (como durante la pubertad y adolescencia…) de forma similar a otras enfermedades relacionadas con la herencia genética.
Teorías biológicas. Las personas con esquizofrenia tienen un desequilibrio químico de ciertas sustancias del cerebro (serotonina y dopamina) que reciben el nombre de neurotransmisores. Estos neurotransmisores permiten que las neuronas (células cerebrales) envíen señales entre ellas. 
El desequilibrio de estos neurotransmisores afecta la manera en que el cerebro de una persona reacciona ante los estímulos, lo que explica por qué una persona con esquizofrenia puede verse abrumada por información sensorial (música ruidosa o luces brillantes) que la mayoría de las personas puede manejar fácilmente. Este problema para procesar diversos sonidos, olores, etc., puede también dar lugar a alucinaciones o ideas delirantes.
En algunos casos, el uso de ciertas drogas, como el cannabis, puede ser también otro factor coadyuvante. No obstante, por ahora sigue sin identificarse ningún factor individual como único causante de la esquizofrenia.
La forma más habitual de abuso de drogas que se ha observado en las personas con esquizofrenia es la adicción a la nicotina como consecuencia del consumo de tabaco. Los enfermos de esquizofrenia son tres veces más proclives a fumar que el resto de la población. No obstante, la relación entre el tabaco y la esquizofrenia es compleja y fumar tiende a interferir en la respuesta del paciente a la medicación. Ello significa que un paciente que fuma puede necesitar dosis más elevadas de medicación antipsicótica.
Las personas con esquizofrenia pueden percibir la realidad de forma muy diferente a cómo lo hacen otras personas que las rodean. A menudo sufren síntomas aterradores, como oír voces internas no percibidas por otros, o creer que otras personas leen sus mentes, controlan sus pensamientos o conspiran para hacerles daño. Al vivir en un mundo distorsionado por alucinaciones y delirios, las personas con esquizofrenia pueden sentirse asustadas, ansiosas y confusas, y pueden vivir aterradas y recluidas. Los signos de esquizofrenia son diferentes para cada persona. Los síntomas pueden desarrollarse lentamente a lo largo de meses o años, o pueden aparecer bruscamente. La enfermedad cursa en ciclos de remisión y recaída.
Síntomas de la esquizofrenia
Su forma de hablar y de comportarse puede llegar a ser tan desorganizado que puede ser incomprensible para los demás. En parte debido a lo inusual de las realidades que experimentan, las personas con esquizofrenia pueden comportarse de formas muy distintas en momentos diferentes.
A veces pueden parecer distantes, indiferentes o preocupadas, e incluso podrían permanecer sentadas rígidamente, sin moverse durante horas y sin emitir un sonido. Otras veces, podrían estar moviéndose constantemente, siempre ocupadas, con aspecto despabilado, vigilante y alerta.
Criterios diagnósticos
No existe un cuadro clínico único, sino que hay múltiples síntomas característicos; síntomas emocionales, cognitivos, de personalidad y de actividad motora.
La sintomatología debe estar presentes durante al menos 1 mes y persistir durante al menos 6 meses.
Síntomas positivos: Son características psicológicas “añadidas” como resultado del trastorno, pero que no se observan normalmente en las personas sanas. 
Alucinaciones: percepciones que no existen que pueden ser auditivas, visuales, táctiles, olfativas o gustativas (las 2 primeras son las más comunes).
  • Ideas delirantes: alteraciones del pensamiento, ideas falsas e irreductibles al razonamiento argumental.
  • Lenguaje desorganizado e incoherente (suelen ser ideas de persecución, de grandeza, religiosos, de celos e hipocondríacos).
  • Comportamiento gravemente desorganizado (agitación, incapacidad de organizarse y de mantener la higiene personal) o catatónico (con una disminución de la actividad psíquica y motora hasta llegar a una falta total de atención y rigidez).
Síntomas negativos: Son aptitudes psicológicas que casi todo el mundo posee, pero que han “perdido” las personas que padecen esquizofrenia, falta de motivación o iniciativa, retraimiento social, apatía, insensibilidad emocional.
  • Embotamiento afectivo: no reacción ante estímulos emocionales.
  • Pobreza del habla (alogia).
  • Abulia o apatía: falta de voluntad, incapacidad para persistir o para iniciar una actividad.
  • Anhedonia: incapacidad para disfrutar de los placeres.
Los síntomas negativos alteran la capacidad de funcionar en la vida diaria de los pacientes, son personas que se acaban aislando y perdiendo a los amigos. afecta a las personas en el área social y laboral. Suelen tener problemas en las relaciones interpersonales, en el trabajo e incluso presentan dificultades en el cuidado de sí mismos.
El curso de la enfermedad se caracteriza por fases de agudización y fases de remisión de los síntomas, aunque algunos enfermos presentan un curso estable. A medida que pasa el tiempo, los síntomas negativos se acentúan más, mientras que los positivos van remitiendo.
También se produce una despersonalización donde los fenómenos psíquicos como la percepción, la memoria o los sentimientos aparecen como extraños a uno mismo: “síndrome del espejo“.
Otra característica es la desrealización o sensación de extrañeza frente al mundo externo, que por su proximidad y cotidianidad debería resultar reconocido. El entorno aparece como nebuloso, irreal, extraño e insólito.
Fisiológicamente se puede observar un aumento del tamaño de los ventrículos cerebrales en los enfermos esquizofrénicos. Hay también un exceso de la actividad de los neurotransmisores dopaminérgicos.
Finalizamos con la segunda parte del documental sobre el misterio de la esquizofrenia y la próxima entrada la dedicaremos al tratamiento de la misma.