martes, 6 de enero de 2015

ALUCINÓGENOS: FENCICLIDINA

Conocido coloquialmente como, polvo de ángel, Ozono, Combustible de cohete, Zombi, Píldora de la paz… se refieren a la Fenciclidina o PCP. Droga ilegal que comenzó a desarrollarse en los años 50 del siglo XX como anestésico general. A veces se consume junto con marihuana y a esta mezcla se les llama en la calle “porros asesinos”. También se fuma con orégano, perejil o menta-poleo.
El PCP se clasifica dentro del grupo de los ‘anestésicos disociativos’, debido a que el consumidor se encuentra “desconectado” de su entorno: sabe dónde está, pero no siente que forme parte de ese sitio.
Efectos del PCP.
La acción de la droga varía según la persona. Su efecto puede ser estimulante, depresor, analgésico (calmando el dolor) o alucinógeno, dependiendo tanto de la dosis como de la vía de administración.
El PCP se puede tragar, esnifar, inyectar o fumar. Dependiendo de la forma en la que se tome la droga, los efectos se hacen notar en pocos minutos o al cabo de una hora. El PCP puede persistir en el organismo mucho tiempo; su vida media en el cuerpo humano abarca de 11 a 51 horas.
El PCP es una sustancia claramente adictiva. Su consumo produce dependencia psicológica y su retirada un deseo intenso de volver a consumir y la búsqueda compulsiva de esta droga. En algunos sujetos produce reacciones muy adversas hasta el punto de que no vuelven nunca más a consumirla. Y otros por el contrario la consumen regularmente.
El síndrome de abstinencia contempla diarreas, escalofríos, temblores…
Entre sus efectos se encuentra: producción de euforia y sensación de fortaleza extraordinaria, de invulnerabilidad y de poder. Si llegan a ser detenidos o llevados a un hospital se manifiestan extremadamente violentos y son muy peligros para ellos mismos y para quienes les rodean. Deben ser mantenidos en ambientes de calma y siempre deben estar acompañados.
Efectos a dosis bajas.
Euforia (bienestar), relajación, entumecimiento, distorsión sensorial, sensación de separarse del propio cuerpo, ansiedad, confusión, amnesia, discurso irracional, visión borrosa, mirada en blanco…
Efectos a dosis medias.
Confusión, agitación, analgesia, fiebre, salivación excesiva, comportamiento de tipo esquizofrénico…
Efectos a dosis altas.
Calambres, fiebre, fallo respiratorio, infarto, coma, incluso la muerte…
Importante:
El uso anestésico del PCP se detuvo cuando se manifestaron brotes psicóticos por parte de los pacientes, y la droga se ilegalizó. Ahora el PCP se ha abierto camino en las calles, a menudo como añadido sobre otras drogas sintéticas. A menudo se vende en lugar del LSD y la mescalina, aunque lo cierto es que los efectos del PCP son diferentes: además de actuar como un alucinógeno, también desgasta la constitución física.
En cualquier caso los efectos dependen de la cantidad administrada. Si a esto ha de sumarse la condición ilegal de la droga, el PCP está fuera de control; hasta tal punto que la persona que lo consume no sabe nunca en qué cantidad lo está haciendo realmente. Todo lo cual ha hecho del PCP una droga especialmente peligrosa.
Tratamientos:
Existen muy pocos datos publicados sobre los resultados de tratamientos para la intoxicación por PCP. Los médicos deben tomar en cuenta que las reacciones adversas agudas pueden ser el resultado de una sinergia con el alcohol. Aunque no haya un tratamiento específico para el abuso y la adicción a la PCP, los tratamientos hospitalarios o las terapias conductuales suelen ayudar a pacientes con una variedad de adicciones, entre ellas, al PCP.
Curiosidad:
Los usuarios de PCP se caracterizan a menudo como violento o suicidio. Sin embargo, este retrato de un usuario de PCP puede no ser exacta. El Dr. Jaime Díaz, profesor en el Departamento de Psicología de la Universidad de Washington, revisó muchos de los informes publicados de uso de la PCP en su libro, “Cómo las drogas influyen en el comportamiento. Prentice Hall, 1997″. Afirma que: “La fenciclidina no causa agresión o comportamiento criminal. “
El Dr. Díaz considera que el comportamiento violento no se informó, debido al efecto farmacológico de la PCP, sino que más bien es el resultado de la manera como la gente bajo la influencia de PCP percibe las cosas y como son tratados posteriormente en dicha situación. Las personas bajo la influencia de PCP no puede sentir dolor y su percepción de los estímulos sensoriales pueden ser alterados, lo que podría producir en los agentes de policía a utilizar métodos más fuertes para controlar a estas personas.