martes, 6 de enero de 2015

PSICOESTIMULANTES: NICOTINA



La nicotina es un alcaloide encontrado en la planta del tabaco (Nicotiana tabacum), con alta concentración en sus hojas. Está demostrado que la nicotina es una de las sustancias más adictivas.
La nicotina es estimulante y sedante al mismo tiempo (dependiendo del estado de ánimo y la dosis de nicotina). Afecta al sistema nervioso periférico y central.
La nicotina se absorbe fácilmente hacia el torrente sanguíneo, llega al cerebro en pocos segundos y sus efectos se mantienen durante 30 minutos. Con cada cigarrillo, el fumador absorbe 1 Mg. de nicotina. En el caso del tabaco para mascar, la nicotina tarda de 3 a 5 minutos en alcanzar el sistema nervioso central.
Sus efectos inmediatos incluyen: Aumento de la presión arterial y del ritmo cardiaco, respiración acelerada, constricción de las arterias y estimulación del sistema nervioso central.
El consumo prolongado de tabaco deriva en dependencia y adicción a la nicotina. El estudio de los mecanismos que despiertan la adicción no está cerrado, pero se contemplan varias teorías. El sistema límbico del cerebro, que emplea los neurotransmisores de dopamina, se ve afectado por la nicotina, lo que puede ser una explicación de la adicción.
El estrés y la ansiedad influyen en el desarrollo de la tolerancia y dependencia de la nicotina. Con el estrés se libera la hormona cortisol que reduce los efectos de la nicotina, por ello se necesita consumir más nicotina para alcanzar el mismo efecto.
La ausencia de nicotina en el organismo produce un síndrome de retirada caracterizado por irritabilidad y agresividad creciente y una pérdida de colaboración social. También tienen más dificultades para reequilibrarse emocionalmente después de situaciones de estrés.
Los síntomas de abstinencia que acompañan a aquel que intenta dejar de fumar son: ansiedad, depresión, dolores de cabeza, fatiga.
Algunos exfumadores tienen disminuciones cognitivas y motoras que afectan a numerosas funciones como por ejemplo la comprensión del lenguaje… etc.
Además de la nicotina, en el humo hay otros gases, el más preocupante es el monóxido de carbono (que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares) y el alquitrán (que aumenta las enfermedades de cáncer de pulmón, enfisema y bronquiales).
Tratamientos:
Para aquellas personas motivadas a dejar de fumar, una combinación de tratamientos conductuales y farmacológicos puede aumentar la tasa de éxito aproximadamente al doble que la de tratamientos con placebos. Además, dejar de fumar puede tener un impacto positivo inmediato en la salud de la persona.
En general, los métodos conductuales se utilizan para aumentar la motivación, el apoyo extratratamiento, el reconocimiento de las situaciones de riesgo, el entrenamiento en habilidades para poder enfrentarse a ellas, crear una aversión al hábito de fumar, establecer respuestas adaptivas competitivas…
Otros factores claves en un tratamiento exitoso incluyen evitar a los fumadores y los ambientes donde se fuma y recibir el apoyo de la familia y los amigos. Sin embargo, quizás el factor individual más importante sea el aprender a usar las habilidades para prevenir las recaídas de corto y largo plazo. Los fumadores no sólo tienen que aprender las herramientas conductuales y cognitivas para prevenir una recaída sino que también tienen que estar listos para utilizar esas habilidades en una crisis.
 Importante:
Progresivamente sendos estudios médicos han ido probando la relación causa-efecto que hay latente entre el tabaco y el cáncer. Y no sólo en el caso del cáncer de pulmón, los últimos resultados relacionan su consumo con hasta 11 tipos diferentes de cáncer. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) la desaparición del consumo de tabaco reduciría un 25% los casos de cáncer y aumentaría un 20% el nivel de supervivencia de los ciudadanos.
Curiosidades:
El consumo de tabaco supone el consumo de una peligrosa droga con una fuerte carga de veneno, que ha sido utilizada incluso como insecticida (desde 1746).
Los primeros europeos que consumieron tabaco formaban parte de la tripulación de Cristóbal Colón, en su viaje a las Indias. Aunque la nicotina debe su nombre a Jean Nicot, que la introdujo en Francia en 1560.
“Dejar de fumar es la cosa más fácil que he hecho. Yo lo sé, porque lo he hecho miles de veces”. (Mark Twain).