viernes, 9 de enero de 2015

SÍNDROME DE MÜNCHAUSEN POR PODERES


El “Síndrome de Münchausen” es un subtipo de los trastornos facticios con predominio de signos y síntomas físicos.
Los trastornos facticios se caracterizan por la invención, producción o falsificación de modo intencionado de síntomas físicos o psicológicos con el fin de asumir el papel de enfermo y/o la hospitalización.
El síndrome de Münchausen es una forma extrema, crónica y recurrente de trastorno facticio, en el que una persona se provoca de forma deliberada lesiones o enfermedades a sí misma con el fin de obtener atención y cuidados médicos, indicando que no lo hacen para obtener dinero u otros beneficios económicos, sino para asumir el rol de enfermo.
Por otro lado en el síndrome de Münchausen por poderes, la finalidad es la misma: obtener la atención del personal sanitario, pero el daño se inflinge al propio hij@ en vez de al propio cuerpo. En muchos casos, estas personas han padecido también un síndrome de Münchausen.
Otras formas clínicas serían:
- Síndrome de Polle (etapa escolar y preadolescencia), consiste en el padecimiento de un síndrome de Münchausen en la figura materna (habitualmente) y también en el hijo/a adolescente; son quejas reiteradas y bastante parecidas: “ya llevo así muchos años y le va a pasar como a mí”, “así empecé yo”, “debe ser de herencia”…
- Doctor shopping (etapa escolar); sería como una consecuencia de los beneficios secundarios originados por la presencia de somatizaciones: ir de médico en médico, los cuáles realizan un sin fin de pruebas complementarias, cuyos resultados son persistentemente normales…
- Síndrome Münchausen vero (adolescencia), mediante la provocación directa o indirecta de procesos de enfermar con el fin de desencadenar la intervención médica.
Síndrome de Münchausen por poderes
Meadow (1977) propuso el término de Síndrome de Münchausen por poderes para referirse a aquellos casos, en los cuales la simulación de la enfermedad se lleva a cabo por una persona distinta al enfermo, generalmente la madre.
El síndrome de Münchausen ocurre debido a problemas psicológicos del adulto, tratándose de un comportamiento que busca llamar la atención de los demás. Se trata de un síndrome raro, poco comprendido, difícil de diagnosticar y cuya causa es desconocida.
Constituye una forma de Maltrato Infantil de alto riesgo, el cuál conlleva escasa visibilidad, a menudo pasa desapercibido durante semanas, meses e incluso años, incluso presenta graves complicaciones y pueden derivar en la muerte.
En este trastorno uno de los padres (habitualmente la madre), provocan e inventan síntomas orgánicos o psicológicos en sus hij@s, lo cual induce a someterles a exploraciones, tratamientos e ingresos hospitalarios innecesarios e incluso a veces, aversivos. Pudiendo agravar en ocasiones enfermedades o síntomas preexistentes en el niñ@. Se muestra una escasa capacidad de las figuras parentales para asegurar una crianza y educación adaptadas a las necesidades del niñ@.
La finalidad de estas conductas, puede ser el de asumir el rol de paciente a través de otra persona; se ha sugerido que uno de los incentivos de los padres al realizar este tipo de comportamientos es provocar atención y apoyo por parte del personal sanitario.
La madre puede simular síntomas de enfermedad en su hij@ añadiendo sangre a su orina o heces, dejando de alimentarlo, falseando fiebres, administrándole fármacos (en secreto) que le produzcan vómito o diarrea o empleando otros trucos como por ejemplo, infectar las vías intravenosas (a través de una vena) para que el niño aparente o en realidad resulte enfermo.
Estos niñ@s suelen ser hospitalizados por presentar grupos de síntomas que no encajan en ninguna enfermedad conocida. Asimismo, la madre normalmente es muy colaboradora en el marco del hospital y, a menudo, es muy apreciada por el personal de enfermería por el cuidado que le prodiga a su hijo. Se la ve como una persona dedicada y abnegada, lo que hace menos probable que el personal médico sospeche el diagnóstico del síndrome de Münchausen.
Sus frecuentes visitas, desafortunadamente, también le dan fácil acceso al niñ@ para poder inducirle más síntomas. Los cambios en la condición del niñ@ casi nunca son presenciados por el personal del hospital y casi siempre ocurren sólo en presencia de la madre.
Una vez reconocido el síndrome, es necesario proteger al niño y retirarlo del cuidado directo de la madre o padre, se debe notificar del síndrome a las autoridades por tratarse de una forma de maltrato infantil, así mismo se les debe ofrecer ayuda psiquiátrica.
Estas madres se caracterizan por:
- Gran destreza para manipular al personal (médicos, enfermeras, trabajadoras sociales).
- Madres con edad promedio de 30 años.
- Sobreprotectoras con el hijo.
- Relación simbiótica con el hijo.
- Con trastornos disociativos atípicos.
- Depresivas, ansiosas.
- Con gran capacidad de invención.
- Con trastorno límite de la personalidad.
- Agresividad.
Señales de alerta, que deben ser tenidas en cuenta:
- Un niño que tiene uno o más problemas médicos que no responden al tratamiento o que siguen un curso inusual que es persistente, inexplicable y desconcertante.
- Exámenes físicos o de laboratorio que son altamente inusuales, discrepantes en forma ostensible con la historia clínica.
- Un padre/madre que parece un médico por sus conocimientos y / o se encuentra fascinado con los detalles médicos y hospitalarios. Parece disfrutar el ambiente hospitalario, y expresa su interés en los problemas de otros pacientes.
- Un padre/madre muy atento que se resiste a dejar solo a su hij@ y que parecen requerir una atención constante.
- Un padre/madre que se ve llamativamente calmado, frente a graves dificultades que su hij@ puede estar cursando. Por otro lado es muy alentador con el médico, pero si se contraría, descalifica al personal, y exige más intervención, más procedimientos, una segunda opinión, y transferencias a otras instalaciones más sofisticadas.
- Los padres pueden centrar su atención en su propia salud o preguntar acerca de los posibles desequilibrios que puede generarle su trabajo.
- Los signos y síntomas de la enfermedad del niñ@ no se producen en ausencia de los padres.
- Una historia familiar similar o con enfermedades inexplicables o la muerte en un herman@.
sindrome-munchausen- Un padre/madre con síntomas similares a los del propio niñ@, o con problemas médicos que hacen que la historia de la enfermedad sea sorprendente y poco habitual.
- Se sospecha una relación emocionalmente distante entre ambos padres. El cónyuge no visita a menudo el paciente y tiene poco contacto con los médicos, incluso cuando el niñ@ está hospitalizado con una enfermedad grave.
- Un padre/madre que está rodeado de situaciones dramáticas, con acontecimientos negativos; como pueden ser el incendio de su casa, robos o accidentes de coche, que le afectan a él y a su familia mientras el hij@ está en tratamiento.
- Un padre/madre que parece tener una necesidad ansiosa de adulación o que se esfuerza por lograr el reconocimiento público de sus capacidades.
Se pueden presentar con signos o síntomas:
- Genitourinarios (dolor, sangrados, infecciones).
- Digestivos (dolor, vómitos, diarrea, sangrados).
- Neurológicos (convulsiones, trastornos del sensorio-motores y del comportamiento).
Tratamiento
No se ha demostrado ninguna terapia eficaz en el tratamiento de estos pacientes. El tratamiento por tanto debe hacerse centrándose en el manejo de estos pacientes más que en su curación. El factor que más influye en el éxito de este manejo e que se identifiquen rápidamente este trastorno, y así el médico podrá evitarle al paciente gran cantidad de procedimientos diagnósticos.
Existe poca información disponible sobre los mejores tipos de tratamiento y el pronóstico. Generalmente, requiere años de apoyo psiquiátrico.
Los niños pueden requerir atención médica para tratar las lesiones infligidas por su progenitor/a, al igual que atención psiquiátrica para hacerle frente a la depresión, la ansiedad y otras afecciones que puedan ser provocadas por el maltrato infantil. Y como ya hemos indicado, algunos niñ@s pueden morir por infecciones u otras lesiones infligidas por padres que sufren el síndrome de Münchaussen por poderes.
Meadow: Quien genera un trastorno facticio por poderes no responde a un cuadro psicótico ni alucina mientras enferma a su/s hij@/s.
“Los padres y sobre todo la madre, inventan, falsifican o producen de manera voluntaria síntomas al niño, con la finalidad de gratificar las necesidades psicológicas de atención y dependencia de ellos mismos”.