viernes, 9 de enero de 2015

ESTRES PSICOSOCIAL (1)

¿Qué es el estrés?
Podemos considerar al estrés como el proceso que se pone en marcha cuando una persona percibe una situación o acontecimiento como amenazante o desbordante de sus recursos… 
En el intento de dominar dicha situación se corre el peligro de que los recursos de afrontamiento se vean superados, llevando a una perturbación en el funcionamiento del individuo, lo que podría causarle dolor emocional, enfermedad e incluso la muerte.
El estrés no siempre tiene consecuencias negativas. En ocasiones su presencia representa una excelente oportunidad para poner en marcha nuevos recursos personales, fortaleciendo así la autoestima e incrementando las posibilidades de éxito en ocasiones futuras.
Un mismo hecho no resulta igual de estresante para todas las personas, ni siquiera en todas las circunstancias o momentos de la vida para el mismo sujeto. Varios son los factores que lo determinarán:
  • La forma de evaluar el suceso y/o las capacidades para hacerle frente: mientras alguien, por ejemplo puede considerar un ascenso laboral como una amenaza y para otro puede suponer un reto personal.
  • La manera de hacer frente a las dificultades: negar el problema, aplazarlo o poner en marcha conductas de autocontrol… etc, conlleva distintas consecuencias en la percepción del estrés.
  • Características personales: las personas tenemos diferentes estilos de reaccionar ante las circunstancias que demandan un esfuerzo de nuestra parte, son rasgos que si bien no pueden considerarse como definitivos, sí es cierto que se van consolidando con la acumulación de experiencias, como por ejemplo la emotividad o la reactividad al estrés. La tensión o el nerviosismo son variables individuales, tanto en su percepción como en sus consecuencias.
  • Apoyo social: el número y calidad de relaciones que el individuo mantiene puede servir como amortiguadores o amplificadores de los acontecimientos potencialmente estresantes, así como la habilidad para pedir consejo o ayuda.
El estrés psicosocial está generado por estresores de tipo interpersonal (por ejemplo, perder un amigo, romper un noviazgo…) y actúa sobre el individuo fundamentalmente a través de procesos psicológicos. 
Por otro lado, el estrés ambiental, está producido por estresores del ambiente (por ejemplo, ruido, contaminación atmosférica…) y actúa sobre el individuo predominantemente a través de procesos biológicos.
Mientras algunos autores han considerado por ejemplo, los cambios vitales, pérdidas de personas o relaciones importantes, nueva situación laboral o nacimiento de un hijo, como los desencadenantes del estrés, otros señalan que los acontecimientos diarios, pequeñas contrariedades, al ser más frecuentes y próximos a la persona pueden alterar en mayor medida la salud.
Con lo que algunos estresores pueden incorporar aspectos de ambos tipos, como por ejemplo una violación, un accidente de tráfico, ser asaltado…
Definición de estrés según Selye: “Es la acomodación de una persona a situaciones nuevas y la respuesta inespecífica y estereotipada a todos los estímulos que trastornan su equilibrio“.